
Nada mas entrar uno de los chicos que regentan el Kebab saluda y sonrie a la espera del pedido, todo muy limpio, muy cuidado y pequeño, muy pequeño, pero acogedor. Además de lo clásico (Kebab, Dürüm, Lahmacun, Faláfel y platos varios) también sirven raciones de calamares, patatas bravas, alitas de pollo...etc algo curioso en un local tan pequeño.
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Lamento la calidad de la fotografía |

pequeños, pero el agua es fresca y no sabe nada a cañerías (para los tacaños/as que no pidan bebida jaja)
En cuanto a la comida, el Döner Kebab de pollo, increible, el pan
crujiente y bien hecho, la cebolla muy suave (no utilizan la morada de
sabor fuerte que suelen poner), el pollo asado estaba bien asado, ni quemado ni crudo y las patatas fritas no son McCain de bolsa ni echas en freidora industrial, saben realmente a patatas fritas.
Además tienen unas ofertas de apertura increíbles (Kebab a 2 €, Dürüm a 2,50 €...etc) y un trato muy amable y cercano.
Mi recomendación, el Menu Durum mixto, tiene un buen tamaño, un sabor igual o mejor que el Döner Kebab y solo cuesta 1 euro más. Os animo a probarlo y espero vuestros comentarios. ¡Salud!
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